miércoles, 11 de mayo de 2016

Reflexiones sobre la lactancia materna

El tema de la lactancia materna es muy complicado. En este post hago una reflexión sobre la lactancia materna que llevo dándole vueltas desde que nació Juan.
El otro día en mi grupo de Postparto, cada madre exponía su forma de alimentar a su hijo. Y había de todo. Algunas dábamos el pecho exclusivamente y otras daban biberón combinado con pecho y alguna otra sólo biberón.
Cualquiera de esas opciones son buenas, buenísimas. 
Había una de las madres que daba lactancia mixta que contaba que había escogido esa forma de alimentar a su hija porque se quedaba con hambre sólo con el pecho. Y todo empezó en el hospital.
Y ella se sentía en parte culpable por no darle exclusivamente lactancia materna. Hasta que pasaron unos días y asumió esta forma de alimentar a su bebé.
Pues bien, creo que si a esta mujer en el hospital la informan de que aunque introduzca algún biberón para complementar, su cuerpo será capaz de producir la leche suficiente para alimentar su bebé, si se la pone con frecuencia al pecho, quizás las opciones de esta mujer cambiarían.
He notado que el tema de la lactancia materna es bastante menospreciado en tanto que hay mucha falta de información y descoordinación entre los profesionales sanitarios. Obviamente esto depende del hospital donde una dé a luz, y de la información y del interés que cada madre decida.
Yo me he sentido muy sola en este sentido. Y a pesar de ser Juan mi segundo hijo, la lactancia materna sigue siendo a veces una incógnita para mi

reflexiones sobre lactancia materna
foto de Ray Dumas (flickr)

En la Maternidad de O,Donell han cambiado un poco las cosas con respecto a cuándo nació mi hija mayor. Esta vez sí noté que los sanitarios estaban más implicados y formados. Pero aún así a ellos lo único que les interesaba es que Juan mamara y daba igual la postura y el agarre. El segundo día tenía tal dolor en el pecho de las grietas, que pedí biberón para él. Necesitaba un poco de descanso. Recuerdo llamar a las enfermeras para que revisarán si la postura y agarre era bueno y siempre me decían que sí. 
Pero no estaba siendo buena cuando tuve grietas.
Pero es que ¿no se dan cuenta que hay que enseñar a las madres a colocar bien al bebé para que no haya estos problemas de grietas?
Muchas madres renuncian a dar el pecho por esto, por los dolores y las dificultades. Y sí, te puedes leer mil libros de lactancia materna, el de Carlos Gonzalez, el que sea,pero necesitamos que se haga un buen seguimiento de cómo va la lactancia, por el bien de la madre y el bebé. 

Es fundamental, invertir en formación de los profesionales sanitarios y dedicarle tiempo a esto, es prevención, unos niños más sanos, madres más felices y una sociedad donde se previenen enfermedades.
Porque la lactancia materna es buena, pero también es bueno que se informe a las mujeres, sin imposiciones, para que ellas decidan sin sentimientos de culpabilidad. Porque también el tema emocional es importante. 
La lactancia materna es muy sacrificada, e incluso a veces dolorosa. Y esto hay que saberlo. Hay que conocer tantas cosas e intríngulis de este tema, que aún faltan muchos medios y personas que apoyen a las madres.

En este sentido, cuando yo tuve las grietas al principio, esta vez, busqué ayuda. Fui a Maternatal, donde la matrona que allí trabaja, me ayudó a comprender un poco mejor el tema de las posturas y agarre. Me dio seguridad.

lactancia materna
Foto de Pixabay

Por otro lado, he asistido a dos grupos de lactancia, uno en mi centro de salud, donde la verdad no me sirvió para nada y otro con Multilacta, donde hay una asesora de lactancia que nos ayuda a dar luz al tema de la lactancia y nos da recursos y medios para comprender un poco mejor este tema. Además de que cualquier duda se solucionaba en el grupo. Me he visto escribiendo desesperada a esta asesora para comentarle mis preocupaciones y me he sentido muy comprendida.

Además también he ido a una consulta de la lactancia en el Hospital Doce de Octubre, donde una neonatóloga y asesora de lactancia, me ayudó a entender mis molestias y a mejorar la postura y agarre del Señor Juan.

Estoy contenta porque he buscado información, pero también he de decir, que esto lo he hecho por mi mala experiencia de la lactancia con mi hija mayor Lola. No quería que volviera a suceder esas grietas y esas inseguridades.
Pero aún así, encontrar información es difícil. Encontrarse apoyada también. Además hay una falta de información entre los mismos profesionales que es alucinante. Unos te dicen que te eches de tu propia leche en el pezón para las grietas, otros te dicen que ni de coña. Unos te dicen que te saques leche, otros que no lo hagas. Bueno ¿en qué quedamos?
Y otra cosa que pasa es que el nivel emocional de este tema, es importantisimo. Si una mujer por lo que sea no puede dar el pecho o no lo quiere dar, no debe sentirse culpable, pero es que a veces vas a la consulta de algún pediatra o la matrona y te juzgan. 
Y es verdad que comentaba una compañera de mi grupo de postparto, que parece que cuando una decide dar el biberón o lactancia mixta, sientes la necesidad de justificarlo. ¿Pero por qué? 

Yo debo confesar una cosa, debo decir que a veces siento que hago juicio a otras madres e inmediatamente le pongo freno. Me sale, no sé por qué. Y es que ¿quién soy yo para juzgar lo que hace cada una? Pues nadie.

Así que estas son mis reflexiones sobre la lactancia materna, en resumen, más formación y más apoyo y acompañamiento. Que alimentar a un bebé no es fácil, se necesita tranquilidad, seguridad, salud e información.

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